16/01/2017

Además de las habituales salidas del Rallye Monte-Carlo Historique, Barcelona fue lugar de salida de la versión de velocidad de este rally cuando en su tiempo se hacían los recorridos de Concentración, un largo itinerario de enlace que desde diversas capitales llevaba a los participantes hasta Mónaco para efectuar juntos las etapas competitivas.

Haciendo un repaso al paso del Rallye Monte-Carlo por la península ibérica, Lisboa fue una ciudad habitual de salida hasta el año 1970. En 1971 se incorporó como punto de partida del recorrido de concentración Almería, a la que se sumó ese mismo año Marrakesh, que no se repitió, aunque sí la de Almería, que volvió a ser punto de salida en 1972 (también Lisboa), 1973, 1976, 1977, 1978 y 1979.

Lo curioso de 1971 fue que mientras los participantes salidos desde Almería realizaban un largo itinerario por Granada, Madrid, Pamplona, Huesca, Lleida y Andorra para pasar a continuación Francia, los que salían de Marrakesh efectuaban una parada con control de paso por Barcelona (plaza Marqués de Foronda), motivo por el cual una buena parte de los participantes españoles eligieron la capital marroquí para así poder parar y saludar a los suyos, en pleno luz de día, en la Ciudad Condal, lo que fue todo un acontecimiento. Ese recorrido kilométricamente muy largo para los salidos desde Almería siguió siendo así en años posteriores.

En 1980 entró a formar parte de la lista de urbes donde arrancaba el rally la ciudad de Zaragoza, que repetiría un año más tarde, hasta que en 1982 Barcelona debutaba en este cometido que no dejaría hasta un año antes que el recorrido de Concentración dejara de hacerse. En total, Barcelona fue punto de salida en 14 ocasiones (la primera hace justo 35 años), Almería un total de 7 y Zaragoza otras 2. En las primeras ediciones del Monte-Carlo, Valencia había sido lugar de salida también. Los recorridos de Concentración que pisaron suelo español, además de los lógicos que salían desde alguna de estas tres capitales, eran los numerosos que salieron desde Lisboa y los dos que lo hicieron respectivamente desde Marrakesh (1971) y Agadir (1975).

Además de la particularidad que ofrecía un hecho único como era el recorrido de Concentración, España ha sido protagonista de muchas ediciones en lo deportivo, en especial gracias a las gestas de Carlos Sainz y Luis Moya, ganadores de la prueba nada menos que en tres ediciones, las de 1991, 1995 y 1998, siendo segundos en 1990. Destacable es asimismo el triunfo en el apartado Chevronnés (veteranos) de Salvador Fábregas y Antonio Huguet en 1973, así como el de equipos Femeninos de Ana Arche y Arielle Tramont en 1996.

En 1977, España logró uno de los éxitos más importantes en aquellos años de hazañas. Tras el 12º de un año antes, Antonio Zanini y Juan José Petisco alcanzaron el podio, una extraordinaria tercera posición que fue secundada por una no menos genial cuarta plaza de Salvador Cañellas y Daniel Ferrater, ambos equipos oficiales de Seat Competición y a bordo de 124-1840 de grupo 4.

Independientemente de los papeles protagonistas que Seat siempre ha protagonizado en Monte-Carlo, y que en 2017 se festejan con la participación oficial de la marca en la versión Histórica, otros pilotos y copilotos españoles también han destacado en el Rallye Monte-Carlo. Dani Sordo ha finalizado dos veces segundo, con Marc Martí (2007) y Carlos del Barrio (2012), y otra vez tercero, de nuevo con Carlos del Barrio (2013).

Salvador Serviá se hizo famoso por sus continuas participaciones en este rally, diez en total con una gran variedad de vehículos, prueba en la que debutó en 1972 con Agustí Boix y que corrió en 1973 con su esposa Montse Imbers conduciendo un Seat 127. Sus mejores resultados son la 7ª plaza absoluta en aquel antológico Monte-Carlo de 1977 en compañía de Jordi Sabater, repitiendo posición con este copiloto en 1986. Jesús Puras (9º en 1994), Xevi Pons (9º en 2006) y Luis Climent (10º en 2000) son otros pilotos que han llegado al top ten de esta difícil carrera.